Su infancia y juventud Nacida en el seno de una familia modesta y de escasos recursos, no pudo estudiar al finalizar el colegio. Trabajó de camarera para ganarse la vida hasta que un día una amiga la invita a África en 1957. En África conoce al científico Louis Leakey, quien, impresionado por su determinación, la contrata como secretaria. Él la invita a participar de un proyecto de estudio de chimpancés en Tanzania en 1960. África le cambiaría la vida para siempre.
Un poco de su trabajo Introdujo una variante en el estudio de los animales poniéndoles un nombre a cada individuo y no un número como se hacía entonces. Observando el comportamiento de los chimpancés salvajes durante meses, un día descubre a un individuo introduciendo un palo (que previamente había cortado y deshojado) en un agujero de un termitero para sacar termitas y así comérselas. Con este descubrimiento, Jane Goodall demostró que el concepto que hasta entonces se tenía de que la especie humana era la única que fabricaba y usaba herramientas era falso. Desde entonces ,sus observaciones y descubrimientos del chimpancé, el animal más parecido al ser humano (Homo sapiens), son reconocidos internacionalmente.
Un poco de su vida En el año 1965 establece el centro de investigación Gomba Stream. El mismo año obtuvo un doctorado en la Universidad de Cambridge. En África se casa con el barón Hugo van Lawick, quien también trabajaba con chimpancés y juntos tuvieron un hijo, Hugo Erik, en 1967. Actualmente su hijo y sus nietos viven en Tanzania.
En 1977 funda el Jane Goodall Institute que apoya el trabajo en la Reserva de Gombe y trabajos de investigación, educación y conservación. Su fundación posee centros en África para la recuperación de chimpancés heridos o huérfanos, dónde se les atiende y después se les intenta reinsertar en la selva. También tienen proyectos para la repoblación forestal de la selva y campañas (tanto en África como en el resto del mundo) para la educación y la concienciación de la población sobre la importancia de la conservación del medio ambiente.
A lo largo de su carrera ha sido homenajeada y distinguida con diversos premios por su labor. En 1984, Jane Goodall recibe el premio J. Paul Getty Wildlife Conservation por "ayudar a millones de personas entender la importancia de la conservación de la vida silvestre en la vida del planeta". En el año 2003 recibe el premio Príncipe de Asturias. También es embajadora de la paz de las Naciones Unidas. Fue en 2009 investida Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante
Hoy en día pasa menos tiempo en África y se dedica a dictar conferencias a lo largo del mundo y recaudar fondos para su fundación.