Los alumnos del IES Isidro Parga Pondal se vuelcan en la ciencia

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El instituto celebra estos días la tercera edición de la Semana de la Salud

Los alumnos del IES Isidro Parga Pondal pasarán estos días uno de los más importantes exámenes de su formación: el de la salud. El centro educativo celebra la tercera edición de la Semana de la Salud, una actividad que pretende concienciar a los estudiantes sobre la importancia de adoptar una hábitos de vida saludables. El instituto se convertirá hasta el viernes en un centro médico especializado en el que habrá de todo: stands de información, conferencias, talleres de cocina sana e, incluso, revisiones médicas.
En la jornada inaugural de ayer se palpaba el nerviosismo de los alumnos en su afán por controlar cada minuto del programa. «Estes días temos moito que traballar, menos mal que o venres xa nos dan as vacacións de Semana Santa», se lamentaban en la entrada del centro educativo.
Allí, un grupo de estudiantes dirigen una exposición médica muy completa en la que el visitante puede acceder a variados contenidos, como el uso de biocondimentos o hierbas medicinales para mejorar la alimentación, la utilización de la natuterapia o los remedios caseros para poner fin a los problemas del sistema nervioso.
El éxito de esta iniciativa reside en que los propios alumnos son los que han preparado las explicaciones. En uno de los rincones de la muestra, se encuentra uno de los stand más visitados: la biotaska. «Aquí los estudiantes realizan algunas de las recetas que han aprendido a lo largo del curso en un taller de cocina. Hoy han preparado para que la gente deguste, bizcocho y limonada», explica María José Mosquera, una de las profesoras y coordinadoras de este programa científico.
Al mismo tiempo que ofrecían información, en una de las aulas un grupo de alumnos asistía a la conferencia ADN recombinante y otras aplicaciones, impartida por Andrés Martínez Lage, profesor del departamento de Biología Molecular de la Universidad de A Coruña. Además, en otra de las zonas del centro unos estudiantes le tomaban la tensión a sus propios compañeros.
A los de primero de la ESO les tocó pasar un examen bucal. «Díxome a dentista que tiña as encías un pouco inflamadas», decía una de las alumnas a otra que hacía cola para la revisión. Aunque para muchos visitar a este especialista se convierte en una pesadilla, ayer nadie lo dudó. Los pacientes salían más contentos que unas pascuas de la consulta de la dentista, que regaló un set de limpieza dental y algo mejor: un diploma que acreditaba a los alumnos que habían pasado por la consulta del «sacadentes», como le llamó otro adolescente. «A min dáme moito medo, aínda que se son todas tan simpáticas como esta dentista, iría todos os días», decía otro de los alumnos por la facultativa que pasó la revisión.